lunes, 12 de octubre de 2015
La perdida.
Camine por el asfalto aislado, las personas alrededor se encontraban en frente escondiéndose de el sol como si no supieran que es imposible. Mientras el calor me aturdia pensaba en la perdida, en las cosas que dejamos perder y en las que se pierden por elección esas que no vuelven pero saben que están perdidas. Cuando se habla de perdida el mundo se vuelve caos porque significa pertenencia y aunque digan lo contrario los superadores personales, el que pierde nunca gana. Sin embargo, encuentra nuevas cosas.
Hoy dormi mas de lo estipulado y como cada mañana, desperté sin ganas de hablar ademas de cargar con una sensación de perdida, pensé que el sentimiento provenía de haber soñado con mis amigas que están lejos, la noche antes. Recordé por vivencias propias que la distancia no significa ningún tipo de perdida siempre y cuando ambas partes esten de acuerdo. El sentimiento seguía a mitad de la mañana porque aun no entendia su procedencia. Camine por toda la casa, tome cafe, leí la historia universal de la infamia y mi lectura fue interrumpida porque mis amigas que están lejos aparecieron con un mensaje al celular, ambas habían dormido juntas como las tantas veces que dormiamos las tres después de durar todo una madrugada con temas interminables. Las extrañe y en ese instante afirme que ellas no tenían que ver con la sensación de perdida pero si con la nostalgia mezclada al sentimiento, tal vez porque el sueño me recordó la falta que me hacen. Hablamos, llore, nos reímos y chismeamos, siendo esa la mejor parte de la conversacion que tuvimos. Ya todo estaba mejor, me dejaron una sonrisa en el rostro incluso sentía que el sol entraba mas fuerte por la ventana, pero, como todo pero en cada narración, aun faltaba algo y me encontré con esta otra cosa. De una parte de mi closet salía un papel marrón, que era? Todavía no lo sabia hasta que lo agarre con mis manos y me acelero el corazón Era un poster que hace muchos años habíamos comprado mi hermana y yo en la plaza de San Telmo en Buenos Aires "EL PIBE" decía arriba de Charles chaplin y de Jhon, The Kid. Me emociono verlo después de creer que había estado perdido y recordé esta película que tanto tanto me gusta. La vi. Viéndola note lo sensible que me he vuelto con los años después de llorar unas cuantas escenas y habiendo llorado en la mañana. El pibe fue abandonado por su madre y fue encontrado por Chaplin, cuantos no querríamos que nos encontrara el escritor de "Sonríe"... Y como quien no lo cree, me encontró para colgarlo encima de mi cama. Hoy me he dado muchos golpes, no golpes de los que da la vida, los que se dan en la cabeza como las dos veces de este día. Supe como hacer para que estos no dolieran... no los pensé, en ambas ocasiones tararee una canción y en menos de un segundo los olvide. Como no podía hacer lo mismo con aquella persecución de perdida? Y sin darme cuenta lo hice. Golpes de los que da la vida estarán siempre, nostalgias y perdidas, pero que perder que no tenga recompensa? No creo que cuando se pierde se gana, creo que se pierde y se encuentran otras cosas. No pude eliminar tan fácil la sensación de hoy, de hecho, son las 9:15 pm y hace cinco minutos llore sin ninguna razón, esas gotas de agua que salen con las palabras y que son interrumpidas la manos para usarse de servilletas, tal vez y confiando en mi intuición, me estoy anticipando a algo, a un dolor que aun no llega pero que al mismo tiempo fue reemplazado por un encuentro, un lindo encuentro entre el pibe, Chaplin y yo, una simpleza que me hizo sonreir y me hizo dar cuenta que no todo esta perdido.
Tal vez es mucho mas sencillo que todo lo que he escrito, probablemente es porque estoy ovulando, mañana me indispongo y con llanto, cada mes, me atacan las hormonas... Y la perdida? Claro, ya entiendo...
“ Nunca te olvides de sonreír, porque el día que no sonrías será un día perdido”.
CHARLES CHAPLIN.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario