La temperatura esta por encima de los 30 grados, estoy segura. Estoy caminando tan rápido como puedo aun cuando no tengo prisa no puedo controlar mis pies. Necesito hacer una llamada. Lo primero que aparece antes mis ojos es la hora 11:11 Tengo un flashback. Durante toda mi niñez/adolescencia, casi a diario por no decir todos los días, me encontraba con esta hora, cerraba los ojos con fuerza y pedía un deseo, mentira, mas o menos tres, siempre los mismos que aun no se han cumplido. Ahora mientras camino me causa gracia. Vuelvo a mirar la hora y aun me acosa el deseo. Voy a pedir uno que nunca he podido. Sigo caminando, no cierro los ojos, simplemente me digo: Ser feliz... o mas bien, no dejar de serlo... Nunca.
Un café, siempre un café como el fin primero, con leche o sin leche, da igual. Lo pienso porque aun el pensamiento no se vuelve acción. No puedo pararme de la cama y quiero dormir hasta el mes que viene o hasta navidad, aunque en este país la navidad no exista, no me importa, solo quiero seguir durmiendo y si es posible, soñarme con Santa Claus.
La alarma suena veinticinco veces empezando a las 8:15 am y terminando a las 10:50 am. Si me despierto en la ultima alarma es porque no fui a correr. 11:20 AM, No llego al café, corro de la habitación al baño, del baño a la ascensor, del ascensor al colectivo. No hay tiempo, llego tarde, el tiempo y las malas palabras, el colectivo que no llega, llega, me siento, Inhalo y saco un libro. Veinticinco minutos de paz.
Hay días en los que odio a las personas, no a todas, sino a quien se lo merece. Este dia y esta mujer por ejemplo; No le voy a dar las gracias, no suelo hacerlo pero su servicio fue tan horrible como su cara. Y no lo digo por sus facciones, sino por el manejo de su gestos, cara de asco por no decir cara de culo. No voy a permitir que interrumpa mi paz, me voy y en el camino canto,recomendadisimo para este tipo de situaciones.
En algún momento del día me percato como estoy, como me siento. Estoy bien hasta que el cerebro quiere joder y...un encontronazo. Si te chocas con el muro puedes caer inconsciente. Trato de permanecer frente a el y observarlo con detalles. Duele obsérvalo, querer enfrentarlo cuando no es necesario es un acto masoquista pero es imprescindible una dosis diaria porque después y en menor tiempo cuando haya un encuentro casual podré derrumbarlo con facilidad. Quise enfrentar el muro y lo hice sintiéndome guerrera, sintiéndome mas fuerte que nunca, creyéndolo hasta el punto de querer atravesarlo.
No voy a ser explicita con mi muro cada quien debe tener el suyo y sabrá como manejarlo.
Esta vez el muro me venció y no tuve mas opciones que Correr, correr, correr y al regresar ya eran las 12 am y mi muro ya no estaba.
Venci como pude y entonces me dormí tan profundo como quien tiene dos días de nacido y soñé con un enano haciendo juguetes.
Quiero hacer algo diferente, distinto. He decidido que dos veces por semanas jugare con un tubo. Mi cuerpo sale con moretones en las piernas, muslos, pies pero mis brazos se sienten fuertes y la fuerza pesa mas que la redondez violeta que se pinta en mi pierna. Después de cada clase camino o corro con música en los oídos hasta el lugar del trabajo. Después de muchos pasos saludo al obelisco y sigo. Hay un vendedor de películas que siempre me saluda, ayer me dijo: "Cada día estas mas hermosa flaca" Siempre que me dice algo levanto la mano como gesto de saludo, no lo miro ni respondo verbalmente a sus piropos, pero esta vez, esta vez el "FLACA" me retumbo los oídos y quise correr a abrazarlo. Tampoco la pasión. Así que me voltee para hacerle el usual gesto con la mano pero también le di la sonrisa mas amplia de mi repertorio, y el, literalmente, dio un Saltillo de alegría.
Una sonrisa con rebote y seguí caminado.
Mientras viajaba en el colectivo sentí nostalgia. La clase de nostalgia que se trata de extrañar cuando todavía se tiene o se esta en el objeto deseado. Buenos Aires en mi nido y justo cuando una lagrima me iba a exponer frente a todos los que viajábamos, un tipo, un tipo mas en la calle, un tipo esperando a cambiar el semáforo, un tipo en saco y corbata, un tipo que llevaba audífonos, un tipo en medio de la multitud, un tipo justo en mi campo visual, un tipo normal" EL TIPO QUE EMPEZÓ A BAILAR COMO MICHAEL" El mismo tipo que me hizo estallar. El tipo que me evidencio como la loca que lloraba de la risa frente a todos los que viajaban.
Este país esta de lleno de locos o el mundo esta lleno de contradicciones que nos hacen quedar mal. Hay una señora a la que suelo atender. Siempre que va a comer me pide lo mismo "milanesa con papas" No hay día que no se queje y esta vez, claramente no era la excepción . Una vez hubo terminado de comer me pregunto que donde estaba la milanesa. Mire el plato vacío y quise ser sarcástica o burlarme como suelo hacer, pero esta señora de unos 80 y tantos con un carácter fuerte por no decir fuertísimo, no iba a entender y antes de reír me hubiese golpeado.
-Supongo que se la comió, señora. a lo que ella responde a gritos -Pero no era milanesa eso, ni gusto a carne tenia, mira que yo tengo buen paladar y vengo siempre acá pero esta es la ultima vez. NO ME VEN MAS, a mi no me engañan. Ahora llego a casa y me enfermo. Esta es la ultima vez que vengo. Horrible, horrible, horrible-. Pago y se fue.
Me quede mirando el plato vacío. Gracias a Dios que estaba horrible porque si hubiese estado buena no hubiese quedado ni el recuerdo.
3 Dias después -Buenos días, milanesa por favor. Y toma asiento.
Oh, que placer saber que siga viva y con tan buen paladar.
Vuelvo a casa caminado y me tienta quedarme en el parque. Hay cinco niños andando en bici, uno mas sudado que el otro. Gracias a uno de ellos, el mas chico (creo) pude darme cuenta que mi blusa estaba abierta y se veía un poco mas que el corpiño. Es tan chiquito que solo puedo pensar que me vio y quiso tomar leche. Y de haber tenido otro pensamiento, por la cara que tenia, a ese niño hay que internarlo. Trato de evadirlo y me encuentro con la drástica caída de el gordito, el único que seguía arriba de la bici. -Que paso le pregunto el señor que los acompañaba a los cinco niños a la plaza. -No se, creo que se me rompió la bici y el pie, dijo el gordi mientras lloraba. El señor titubeo unos instantes, poniendo la mano en sus hombros por fin dijo -Esta bien, esta bien, LO IMPORTANTE ES QUE NO SOS DE BOCA.
Lo extraño no fueron las palabras de aliento del señor, lo extraño fue como el niño dejo de llorar, se levanto del piso, tomo la bici de otro y siguió transpirando.
He presenciado un milagro.
Escribiendo de estos niños he tenido un FLASHBACK. Desde que tengo uso de razón me han dicho lo mismo: "Cuando niña andabas siempre desnuda en tu casa" No tengo que hacer mucha memoria para recordarlo o creerlo, basta con verme ir a la cocina, al baño o a cualquier lugar de mi casa teniendo 23 y en las mimas condiciones. Una cosa es que me vieran mis papas desnuda por toda la casa a los 5 u 8 años o que a los 23 mi gata se encuentre a su dueña en tales circunstancias agachada mientras le sirve la comida. Otra muy distinta es creyéndote sola en tu casa como siempre y después de un feliz baño, en tu habitacion cantando desnuda a los gritos como Shakira, parada sin darte cuenta justo en frente del balcón que da hacia la calle, encontrarte con la mirada fija de el policía del barrio como si estuviese en el colon presenciando una opera. Así es, desnuda cantando "no se puede morir con tanto veneno" en frente de un policía de 50 años.
A partir de este momento todos los días se oían detrás de mis pasos un "-Buen día niña" cuando salía del edificio.
Un día en particular me dijo: "Que calor que esta haciendo che" y yo me quise morir y que el muriera.
Hasta un día que llegando a mi casa casi me asaltan y adivinen quien lo evito? Mju, mi querido POLICE MAN.
Pensaba escribir sobre la felicidad pero esta es una palabra tan general que me inhibe y transgiverse todo el texto. No se definir la felicidad por eso no podría escribir únicamente de ella. Y aunque no tenga el concepto exacto, se que todo estamos al acecho de grandes expectativas sobre la misma.
A mi me es mas fácil contar sobre las simples cosas que me generan risa y que me suceden a mi todo el tiempo, que me alegran el día o que le alegran el día a otro, al policía por ejemplo.
Si, no hay un día o quizás algún momento en el que no sea feliz.
domingo, 30 de noviembre de 2014
domingo, 16 de noviembre de 2014
Querer.
Has sido mucho mas de lo que pedía y menos de lo que creía. Eres una sensación perfecta, la risa constante, la verdad que esconde mil mentiras, un hueco negro que llenas de rosas siempre que estas conmigo. Por ti reconozco la mirada incandecente, el toque justo y exacto. Soy tu cavidad perfecta y tu mi placer absoluto.
Me siento a pensarte y a buscarte sin que lo sepas. Observo tus movimientos sin que lo notes. Estoy pendiente de ti incluso sin saberlo. Sin buscarte aquí estas y te busco todos los días.
Y supongo que algún día debo ser adulta y asumir lo que me pasa y decirte lo que siento. En ese instante en el que escarbo en mis adentros no logro definir la manera en que te quiero pero te quiero porque me haces quererte.
Tenerte aquí o allá, recibiendo mucho o poco. Queriendo lo justo. Tu amor o tu frialdad, es quererte en pleno invierno.
Tenerte o no saber nada de ti ,es la incertidumbre de quererte. Te quiero... genuinamente y sin control.
Te quiero aveces o casi nunca pero te quiero.
Quererte así, sentirte tanto y saberme frágil me hacen querer estar sola. Y sola significa no querer verte nunca mas. Porque no me basta lo que siento, porque tu no abarcas todo, porque no eres lo que quiero. por eso sueles sentirme vacía. No eres tu, soy yo que aun desde mi vació y las fallas en la que te hallo te sigo queriendo.
He aprendido que aveces querer no es suficiente y cuando lo sea se que no estaré contigo. Solo espero que ese día recuerdes lo mucho que te quise.
Me siento a pensarte y a buscarte sin que lo sepas. Observo tus movimientos sin que lo notes. Estoy pendiente de ti incluso sin saberlo. Sin buscarte aquí estas y te busco todos los días.
Y supongo que algún día debo ser adulta y asumir lo que me pasa y decirte lo que siento. En ese instante en el que escarbo en mis adentros no logro definir la manera en que te quiero pero te quiero porque me haces quererte.
Tenerte aquí o allá, recibiendo mucho o poco. Queriendo lo justo. Tu amor o tu frialdad, es quererte en pleno invierno.
Tenerte o no saber nada de ti ,es la incertidumbre de quererte. Te quiero... genuinamente y sin control.
Te quiero aveces o casi nunca pero te quiero.
Quererte así, sentirte tanto y saberme frágil me hacen querer estar sola. Y sola significa no querer verte nunca mas. Porque no me basta lo que siento, porque tu no abarcas todo, porque no eres lo que quiero. por eso sueles sentirme vacía. No eres tu, soy yo que aun desde mi vació y las fallas en la que te hallo te sigo queriendo.
He aprendido que aveces querer no es suficiente y cuando lo sea se que no estaré contigo. Solo espero que ese día recuerdes lo mucho que te quise.
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